Erase una vez una joven pareja de recién casados.

Con su bebé de 2 mesecitos, decidieron hacer su viaje de novios a París, la ciudad luz, a ver si el enanito recordaba el lugar de donde lo trajo la cigüeña… Les hablaron mucho de los peligros que encontrarían en el camino (o más bien en el aeropuerto): se arriesgaban a que les facturaran, rompieran, perdieran el carrito del bebé, y entonces se encontrarían muy desdichados en aquella lejana villa.

Decidieron hacer caso a las advertencias, y empezaron a averiguar cómo podrían hacerse con el preciado artilugio allí. Y se encontraron con que fue todo muy fácil ya que allí había muchas empresas que proponían alquilar sillitas de bebés.

Emprendieron el viaje, disfrutaron mucho de la ciudad con su peque, y regresaron con muchas, pero que muchas ideas en la cabeza…

Vieron que aquí en tierras Hispánicas no había tantas posibilidades para los pequeños viajeros y…

…así nace Alquiler Carrito Bebé, un servicio que pretende facilitarles el viaje a las familias.

Una bonita historia, ¿no?